Cada intervención está pensada para atender las necesidades específicas de quien la recibe. Apostamos por procesos terapéuticos que ayuden a contactar con lo esencial y dar sentido a lo vivido.
En este espacio el cliente podrá profundizar en su mundo interno, reconociendo patrones, emociones y vínculos que impactan en su presente. A través de la relación terapéutica, se genera un contexto de confianza que permite la expresión.
Facilitamos grupos cerrados donde cada integrante puede expresarse con libertad, construir vínculos auténticos y sostener el proceso del otro. Estas dinámicas permiten verse reflejado en el otro y trabajar emociones desde lo relacional.
Ofrecemos un marco de apoyo a quienes ejercen funciones terapéuticas. Analizamos sesiones, trabajamos dilemas éticos y revisamos el posicionamiento profesional. Fomentamos el autoconocimiento y la revisión para un ejercicio más consciente.